En la tranquila población de Azinhal en la región portuguesa de Alentejo con apenas 50 habitantes, se enfrentaba a un gran desafío: la necesidad de una solución efectiva para el tratamiento de sus aguas residuales.
La solución llegó de la mano de la innovación ecoresponsable de Premier Tech, el biofiltro Ecoflo. Fue instalada por Albombas y respaldada por el Ayuntamiento de Mértola. Esta solución no solo cumplía con los requisitos de depuración locales, sino que también ofrecía una huella de carbono excepcionalmente baja, convirtiéndola en la opción ideal para una comunidad comprometida con la sostenibilidad.
¿Cuál fue la solución?
La solución instalada se compone de una fosa séptica de 25.000 litros con prefiltro 525 integrado a la salida y un biofiltro Ecoflo 50 habitantes equivalentes (HE), ofreciendo así una respuesta completa a las necesidades de la población.
La fosa séptica, con su capacidad de 25.000 litros, proporciona el tratamiento primario de las aguas residuales, separando los sólidos y permitiendo que los líquidos pasen a la siguiente etapa del proceso de depuración. El prefiltro integrado incrementa la retención de sólidos, garantizando que las partículas sólidas más grandes sean retenidas.
El biofiltro Ecoflo 50 HE, por su parte, es el componente de esta solución, encargándose de llevar a cabo el tratamiento secundario biológico de las aguas residuales.
La tecnología Ecoflo está certificada mediante la normativa europea CE 12566-3 y se distingue por su principio natural patentada, que aprovecha un medio natural compuesto por fragmentos de cáscara de coco especialmente dimensionados para maximizar su rendimiento.
Esta tecnología, fácilmente escalable, demostró ser efectiva tanto para residencias individuales como para comunidades de hasta 200 HE, ofreciendo una solución versátil y adaptable a diversas necesidades.
¿Cómo funciona el biofiltro Ecoflo?
El principio de funcionamiento del biofiltro es único en el mercado ya que consigue una depuración avanzada sin necesidad de energía. al carecer de componentes electromecánicos para su funcionamiento. El sistema se alimenta por gravedad, anulando los costos operativos y reduciendo significativamente los costes de mantenimiento. Esta característica no solo garantiza un funcionamiento continuo y confiable, sino que también minimiza los impactos ambientales asociados con el consumo de energía.
Además de su eficacia técnica, el biofiltro Ecoflo se destaca por su facilidad de instalación y su bajo impacto visual, lo que lo hace ideal para integrarse armoniosamente en entornos naturales y comunidades rurales como Azinhal. Su certificación según normativas europeas y otras certificaciones internacionales subrayan su calidad y fiabilidad, respaldando su uso en una amplia gama de aplicaciones, desde residencias individuales hasta campings y pequeñas poblaciones.
En conclusión, el caso de éxito de Azinhal, Mértola, es un ejemplo inspirador de cómo la innovación ecológica puede brindar soluciones efectivas y sostenibles incluso en comunidades pequeñas.