En búsqueda del medio filtrante más efectivo para el tratamiento de las aguas residuales domésticas, nuestro equipo de investigación y desarrollo han estudiado una amplia gama de materiales minerales, sintéticos y orgánicos.
Los resultados fueron claros: los fragmentos de cáscara de coco ofrecen el mejor rendimiento a lo largo del tiempo. Y, al ser 100 % naturales, renovables y compostables, transforman a nuestro biofiltro Ecoflo en el sistema más sostenible del mundo.
Pero ¿por qué el coco es la mejor solución? Para comprenderlo mejor, conozcamos cinco propiedades fundamentales:
- Sostenibilidad
- Tamaño de los fragmentos de las partículas
- Porosidad
- Absorción y retención de agua
- Resistencia mecánica
Al transformar los fragmentos de cáscara de coco en medio filtrante, le otorgamos una segunda vida a un valioso recurso y nos aseguramos de que no se desperdicie ninguna parte del coco. El producto totalmente natural que creamos no solo es renovable, sino también compostable una vez finalizados sus años de tratamiento de aguas residuales.
Los fragmentos de cáscara de coco también minimizan las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte. La mayoría de los medios filtrantes sintéticos y a base de arena son transportados por carretera o tren. En cambio, el coco que obtenemos de Sri Lanka se envía por vía marítima, que es considerada por la comunidad científica como el medio de transporte más eficiente en cuanto a la huella de carbono.
Según la Oficina Marítima Internacional (OMI), una agencia de las Naciones Unidas:
Los fragmentos de cáscara de coco se obtienen fragmentando la cáscara que cubre la fruta del coco. Este proceso mecánico nos otorga un control total sobre el tamaño de cada fragmento y su porosidad, lo cual garantiza un medio filtrante uniforme de alto rendimiento y estable a lo largo del tiempo.
Los fragmentos de cáscara de coco proporcionan un medio filtrante de aguas residuales efectivo y duradero, dado que contienen la proporción adecuada de microporos y macroporos.
Los microporos son un entorno ideal para los microorganismos que permiten el tratamiento biológico de aguas residuales. Por otro lado, los macroporos favorecen los intercambios de gas y agua, que son esenciales para un tratamiento efectivo.
La estructura de los fragmentos de cáscara de coco contiene fibras interconectadas por parénquimas, una unión natural que posee una gran capacidad de absorción.
Esta característica única le otorga al medio filtrante una estabilidad excepcional, esta ventaja permite a los biofiltros Ecoflo superar dos de los principales desafíos de los sistemas de tratamiento de aguas residuales en el lugar: condiciones variables de carga y periodos frecuentes de desuso.
Debido a su estructura, todos los medios filtrantes orgánicos se descomponen naturalmente con el tiempo. Este proceso compacta los poros que son fundamentales para el proceso de tratamiento de aguas residuales y degrada el medio filtrante al punto de hacerle perder su efectividad.
Los fragmentos de cáscara de coco son un medio filtrante ideal porque contienen una alta proporción de lignina, uno de los componentes principales de la fibra natural. La rigidez y resistencia a la degradación de este material ayudan al medio filtrante a mantener su estructura tridimensional y porosidad a lo largo del tiempo.
Conclusión
¿Qué significa esto? Con cada filtro de fragmentos de cáscara de coco en su Ecoflo, obtiene de 10 a 15 años de tratamiento de aguas residuales ecorresponsable y altamente efectivo, que protege tu vivienda, la salud pública y el medio ambiente para las generaciones futuras.
Esto es un sistema séptico sostenible.
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